viernes, 18 de marzo de 2016

Cómo apoyo a mi hija en su orientación sexual: programa Diálogos en confianza

Aunque la sociedad mexicana ha avanzado en el reconocimiento de los derechos humanos de las personas con otras preferencias sexuales, y en específico de las mujeres lesbianas, todavía es común escuchar y ver prácticas discriminatorias, incluso al interior de la familia.


Transexualidad

Christopher Juárez Reyes es un chico transexual que el viernes 11 de marzo estuvo como invitado en el programa Hoy. Su canal en YouTube (clic aquí) tiene mucha información sobre la transexualidad.



jueves, 17 de marzo de 2016

ORGULLO LGBTTTI PARA DUMMIES

Hace tiempo escuche una crítica al término "orgullo homosexual". El crítico (quien era homosexual) afirmaba que nadie habla del "orgullo heterosexual", por tanto -concluía- es absurdo que alguien afirme estar orgulloso de ser gay. He escuchado en muchas ocasiones el mismo razonamiento por parte de heterosexuales.


Creo que el término "orgullo homosexual" existe en cuanto que existe un discurso anti-gay, es decir, un discurso homofóbico. En efecto, si ser gay o lesbiana fuera para la sociedad una característica individual como cualquier otra, entonces sí que resultaría poco atinado hablar del orgullo homosexual (de hecho ni siquiera existiría el término). 

Explicaré esto recurriendo a un texto de Charles Taylor: El multiculturalismo y la 'política del reconocimiento. Taylor escribe sobre la relación entre el falso reconocimiento (o la falta de reconocimiento) y la identidad que se forman los individuos. 

¿Qué se entiende por identidad? La interpretación que hace una persona de quién es y de sus características definitorias fundamentales como ser humano. 

Pero ¿qué importancia tienen los otros en la formación de nuestra identidad? Escribe Taylor: "La tesis es que nuestra identidad se moldea en parte por el reconocimiento o por la falta de éste; a menudo, también por el falso reconocimiento de otros, y así, un individuo o un grupo de personas puede sufrir un verdadero daño, una auténtica deformación si la gente o la sociedad que lo rodean le muestran, como reflejo, un cuadro limitativo, o degradante o despreciable de sí mismo. El falso reconocimiento o la falta de reconocimiento puede causar daño, puede ser una forma de opresión que aprisione a alguien en un modo de ser falso, deformado y reducido." 

Como ejemplos de quienes han recibido un falso reconocimiento, Taylor menciona a las mujeres, a los negros, a los indios y a los pueblos colonizados en general; podemos también mencionar a los homosexuales. 

Y como la imagen que de sí mismos se forman los individuos está relacionada con el reconocimiento de los demás, entonces quienes reciben un falso reconocimiento (o quienes carecen de éste) se hacen de una pobre imagen de sí mismos, en otras palabras, los individuos adoptan la imagen que se les proyecta. 

¿Qué daño puede causar el falso reconocimiento? "Puede infligir una herida dolorosa, que causa a sus víctimas un mutilador odio a sí mismas. El reconocimiento debido no sólo es una cortesía que debemos a los demás: es una necesidad humana vital." 

¿Qué diferencias existen entre el falso reconocimiento y la falta de reconocimiento? 

Considero que en ocasiones es difícil distinguir entre uno y otro (el discurso homofóbico suele ser una mezcla de ambos), pero podemos afirmar que el falso reconocimiento consiste en tratar a ciertos individuos como intrínsecamente inferiores y, por tanto, reconocerles derechos limitados o mínimos (no se les persigue ni se les trata de eliminar); por su parte, la falta de reconocimiento consiste en considerar que ciertos individuos no tienen derechos, de ahí que se les suela perseguir para castigarlos o eliminarlos. Hay que aclarar que en ambos casos son sólo los prejuicios o las creencias infundadas la causa por la que se limitan o se niegan los derechos de los homosexuales. 

Es posible que el término "orgullo homosexual" sea parte del intento por enfrentar el discurso anti-gay. Pero antes de explicar este punto, veamos en qué consiste, en este caso particular, el falso reconocimiento. 


PRIMER FORO DE DIVERSIDAD SEXUAL Y DERECHOS HUMANOS 

El discurso homofóbico señala varias cosas (uso como sinónimos, en este caso, discurso homofóbico, falso reconocimiento, falta de reconocimiento y discurso anti-gay): 

Los grupos religiosos más conservadores afirman que la homosexualidad es un pecado (la Iglesia católica afirma que los homosexuales que deseen acercarse a ella, deberán dejar de ejercer su sexualidad); la psiquiatría ("la ciencia") afirmaba que era una enfermedad mental (el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud suprimió a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, es por ello que se ha propuesto el 17 de mayo como día mundial contra la homofobia; hace unos días la Cámara de diputados aprobó dicha fecha como el Día Nacional de Lucha contra la homofobia), es decir, una desviación; socialmente se ha considerado que apartarse de la heterosexualidad es actuar de forma antinatural. 

En mayo de 1998 se llevó a cabo, en la Ciudad de México, el Primer Foro de Diversidad Sexual y Derechos Humanos (Orientación sexual y expresión genérica). Este foro fue organizado, a propuesta de David Sánchez Camacho, por diputados del Partido de la Revolución Democrática. 

David Sánchez explicaba que la realización del foro respondía a dos demandas: 

1) Al hecho de que las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgéneros conforman un sector que lamentablemente, en México como el mundo, ha sido históricamente discriminado, estigmatizado y marginado por las instituciones sociales, por motivo de su orientación sexual. Por lo tanto, la apertura de este espacio de discusión y análisis -como logró ser el foro- busca la plena efectividad de los derechos fundamentales de las personas con orientación sexual diversa a la heterosexual, para que su orientación sexual deje de representar una causa de exclusión social o impedimento del ejercicio pleno de su ciudadanía, sin iniquidades y en igualdad de condiciones de quienes tienen una orientación heterosexual; y 2) la deficiente procuración de justicia frente a las agresiones y crímenes por homofobia. 


Los objetivos específicos fueron: "elaborar propuestas legislativas que contribuyan a eliminar toda forma de discriminación de las minorías sexuales y promover políticas públicas que garanticen la aplicación de las leyes, así como la elaboración de programas dirigidos hacia el sector de las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgéneros en los rubros educación, cultura, trabajo y salud."  

Durante los tres días en que se llevó a cabo este foro participaron especialistas en sexualidad, antropología, cultura, sexología, derechos humanos y salud. Se trataron una gran cantidad de temas; veamos algo de lo que se mencionó acerca de la homofobia. 

El periodista y crítico de cine Carlos Bonfil explicaba que "La homofobia es el odio irracional a los disidentes sexuales, a los que se alejan del orden sexual impuesto, a quienes eligen ser, o se descubren, diferentes, a los que manchan con su apariencia o conducta los emblemas del machismo, a los adolescentes frágiles, a los niños amanerados, a las niñas que juegan con rifles y soldados, a los jóvenes que detestan el poliéster, a los que se visten de seda, a las locas, a las fuertes y llamativas locas que no saben disimular ni cambiar la voz ni enderezarse a tiempo, a aquellos que Carlos Monsiváis llama 'los imposibilitados de fingimiento'." 

Paula Regueiro, de El Closet de Sor Juana, participó con la ponencia "Desconstruyendo la homofobia", entre otras cosas anotó: 

"la orientación que se ha dado para concebir la sexualidad como algo restringido al matrimonio, en un espacio y tiempo determinado, con un fin reproductivo, como las prácticas lícitas, han contribuido de manera importante a la concepción de las prácticas homosexuales como antinaturales, ya que éstas están más vinculadas con el placer y el erotismo, elementos de la sexualidad que cada vez han sido más excluidos o relegados al último término, al considerarlos no solamente no importantes en una relación, sino incluso peligrosos para la salud del sujeto. Esta concepción ha sido determinante en la construcción de la homofobia, como el rechazo y temor a las prácticas sexuales entre personas del mismo sexo, o las personas homosexuales mismas, manifestándose como la incapacidad para reconocerlas como una expresión humana diferente y un comportamiento precautorio para mantenerlas a distancia, que no permita reconocer el cuestionamiento a las propias prácticas, creencias, valoraciones. 


"La homofobia como un producto social que busca mantener en la marginación a las personas homosexuales, se encuentra presente en todos los espacios: la familia, la escuela, el trabajo, los círculos de amistades, las instituciones de gobierno, los medios de comunicación, etcétera; está relacionada con el miedo a la diferencia y con la falta de aceptación de uno mismo, y de los demás; se expresa a través de la violencia, y sus manifestaciones son muy diversas, desde el rechazo, la burla, el insulto y la marginación, hasta el castigo, los golpes y el asesinato. Estos actos constituyen una advertencia social para quienes se atreven a expresar o vivir su homosexualidad." 

Martha Cuevas, también de El Closet de Sor Juana, se refirió a la homofobia en los siguientes términos: 

"La homofobia se define como el temor irracional hacia la homosexualidad, los comportamientos homosexuales. Este temor incluye a cualquier expresión o idea que se relacione directa o indirectamente con la homosexualidad, ya que tiene una raíz irracional. En general las fobias, estos miedos irracionales, afectan de manera significativa a quienes las padecen, debido a que les limita en su desempeño general. Sin embargo, cuando las fobias están relacionadas con grupos de personas, quienes las padecen tienden a buscar resolver su problema a partir de comportamientos agresivos, que van desde el rechazo a la burla o el desprecio, hasta los golpes y el asesinato. Incluso en muchas ocasiones a través de estas actitudes impulsan sentimientos negativos de otros. Sus respuestas exageradas ante la homosexualidad buscan atemorizar también a otros y ganar adeptos para rechazar o agredir a las personas con prácticas homosexuales. Los comportamientos homofóbicos generalmente están fundados en valores que sustentan una moral y que pretenden imponerla al resto de la sociedad. Estos comportamientos son expresión clara de una ignorancia y fanatismo que impiden el reconocimiento de la pluralidad en la sociedad, colocándolos muy lejos del respeto a la diversidad." 

Rafael Cruz Báez, del Grupo Homosexual de Acción e Información (GHAI), participó con la conferencia "Acción Para combatir la homofobia". Para él, la homofobia tiene su origen en la familia: "Seguramente es la familia la protectora de ciertos valores sociales, morales y humanos pero también es cierto que es ahí donde se genera el nacimiento de este odio contra los individuos que optan por expresar su sexualidad y su preferencia con otras personas en una forma diferente a lo que se considera normal y por lo mismo se generó ya una costumbre, y además se ve como algo normal, cotidiano y que incluso se cree es bueno fomentar. Este odio mal sano fomentado por moralistas e impulsores de buenas conciencias no sólo va limitando el crecimiento del individuo en el seno de la familia y sus relaciones afectivas cercanas, sino que también a otros ámbitos como lo son: el ámbito educativo, laboral y peor aún en el ámbito institucional u oficial y, finalmente, en muchos casos llegando a la violencia criminal." 

El Centro de Capacitación y Apoyo Sexológico Humanista (CECASH A.C.) es una asociación civil no lucrativa que promueve y apoya el ejercicio informado, libre, placentero, responsable y respetuoso de la sexualidad. El CECASH A.C. propone la siguiente definición de homofobia: "Mecanismo de control social y de castigo a quienes se atreven a romper los estereotipos de género en que lo masculino se considera superior y lo femenino inferior. La homofobia no castiga el deseo y el afecto homosexual, sino el cuestionamiento de la masculinidad socialmente aceptada." 


Esta definición la hacen debido a que existen hombres heterosexuales que tienen rasgos "afeminados" o que se travisten, estas personas también son agredidas, de ahí que concluyan que "lo que la homofobia castiga no es el deseo homoerótico, sino 'romper' los roles de género." 

Rechazo familiar, despidos injustificados, insultos, cárcel (durante parte del siglo pasado -en palabras de Rafael Cruz- se les encarceló sin justificación alguna más que la de ser homosexuales en el negativamente célebre Palacio de Lecumberri de la Ciudad de México en el que incluso, al ser encerrados en la crujía J, da nacimiento a la palabra joto) y asesinatos son algunas de las formas en que se ha expresado la homofobia en México. Pero ¿qué mejor forma de percibir lo anterior que recurriendo a estadísticas? La siguiente información se encuentra en el sitio en internet de la Comisión Nacional Para Evitar la Discriminación (CONAPRED): 

¿Qué tan homófobos somos los mexicanos? 

• 66 por ciento de los mexicanos no compartiría techo con una persona homosexual. 
El porcentaje más alto de la lista que incluye a: personas con sida 57%; de otra religión 48%; de diferente ideología 44%; de otra raza 40%. (Fuente: Encuesta Nacional de Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2001. Segob/ IFE). 

• El 71 por ciento de los jóvenes no apoyaría los derechos homosexuales. 
Porcentaje sólo superado por actos partidarios: 73%; y a favor del aborto: 79%. En cambio, una mayoría, 70%, si apoyaría los derechos de los enfermos de sida, o de los indígenas: 85%. (Fuente: Encuesta Nacional de Juventud 2000. Instituto Mexicano de la Juventud/SEP) 

• 66 por ciento del personal de salud de hospitales públicos manifestó estar de acuerdo en aplicar la prueba obligatoria del VIH a todos los homosexuales como una medida de control de la epidemia. (Fuente: Instituto Nacional de Salud Pública 2004) 

Las agresiones 

• Entre el 25 y 30 por ciento de las y los homosexuales recibió, por ese motivo, insultos y fue objeto de burlas y humillaciones durante su infancia y adolescencia. 
• 8 por ciento sufrió violencia física 
(Fuente: "La relación entre opresión y enfermedades entre lesbianas, bisexuales y homosexuales", Departamento de Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, 2001) 

• Pero no sólo los homosexuales sufren la violencia homofóbica. De cada 10 niños y adolescentes a quienes se insulta peyorativamente como homosexuales, sólo uno tiene esa tendencia. 
(Fuente: Grupo Interdisciplinario de Atención Integral. Elena Laguarda, educadora sexual. ayudati@hotmail. com) 

¿Quiénes fueron los agresores? 
• Compañeros de escuela: 41% 
• Desconocidos: 42%
• Vecinos: 28% 
• Hermanos: 21% 
(Fuente: "La relación entre opresión y enfermedades entre lesbianas, bisexuales y homosexuales", Departamento de Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, 2001) 

La vergüenza 
• 70 por ciento sintió que su homosexualidad hería o abochornaba a su familia. 
• 64 por ciento tuvo que fingir ser heterosexual para ser aceptado. 
• 29 por ciento se alejó de su familia por razones de su homosexualidad. 
• 20 por ciento ha sido acosado por la policía por ser gay. 
(Fuente: Discriminación Social y la Salud. El caso de los hombres latinos homosexuales y el riesgo de infección por VIH. Rafael Díaz y Jorge Ayala. The Policy Institute of the National Gay and Lesbian Task Force. 2001. www.ngltf.org) 

La discriminación 
• 13 por ciento ha sufrido discriminación en el trabajo, y 9 por ciento en la escuela. 
• 30 por ciento ha sido sujeto de discriminación por parte de policías. 
• 21 por ciento no lo han contratado en algún trabajo. 
• Al 11 por ciento le han negado el ingreso a una escuela. 
(Fuente: "La relación entre opresión y enfermedades entre lesbianas, bisexuales y homosexuales", Departamento de Salud de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, 2001) 

• De las 490 quejas recibidas en once años por la Comisión Nacional de Derechos Humanos por motivo de maltrato y discriminación hacia personas que viven con VIH/sida en (os hospitales y centros de salud públicos, el 60 por ciento correspondería a homosexuales, quienes en sus quejas relatan haber padecido también maltrato debido a su preferencia sexual. (Fuente: Comisión Nacional de Derechos Humanos, 2001) 

El éxodo 
• La Comisión Internacional para los Derechos Humanos de Lesbianas y Gays, con sede en San Francisco, recibió en cuatro años, de 1994-98, 116 peticiones de mexicanos gays que solicitaban asilo político aduciendo persecución por motivos de su preferencia sexual. De hecho, fue un hombre gay mexicano el primero en obtener asilo político en Estados Unidos, luego de que en 1994 ese país decidiera incluir (a persecución por preferencias sexuales entre los motivos para otorgar asilo político. 
• El de gays y de lesbianas es uno de los grupos más numerosos de los 600 mexicanos que han solicitado asilo en Canadá de 1995 a 2000, y que han sido aceptados. 
(Fuente: Proceso, 4 de enero de 1998; y Reforma, 12 de marzo de 2000, respectivamente) 

La homofobia extrema: los crímenes de odio 
• De 1995 al 2003 se han contabilizado un total de 290 asesinatos de personas homosexuales por motivos de homofobia. 275 varones, y 15 mujeres. 
• Las entidades con mayor incidencia de casos son: D. F., 126; Estado de México, 62; Veracruz, 37; y Michoacán, 15. 
• El rango de edad con mayor frecuencia de las personas asesinadas oscila entre los 21 a los 30 años, con un acumulado de 61 casos. 
• Se registraron cuatro casos de adolescentes asesinados de 12, 13, 16 y 17 años. 
• En la forma como fueron ejecutados predomina la saña perpetrada con arma blanca (múltiples cuchilladas), con 90 casos. 
• Las víctimas de los crímenes han sido localizadas en su mayoría, dentro de sus Hogares, con un total de 118. 
• Finalmente, se presume que por cada caso reportado por los diarios, existen 3 casos más que nunca se denuncian, dando un total de 876 ejecuciones por homofobia en 9 años. Es decir 97 al año, y 8 ejecuciones al mes. 
(Fuente: Informe Preliminar de la Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia 2003. A partir de un seguimiento hemerográfico de 15 medios en 7 entidades de la república)


ENFRENTAR EL DISCURSO HOMOFÓBICO

El discurso homofóbico obliga a los individuos a ocultar su orientación sexual, pero no se trata sólo de presiones externas, muchos individuos -siguiendo la lectura de Taylor- terminan adoptando como propio este discurso. El problema ahora es: ¿cómo pueden luchar esos homosexuales por obtener derechos dentro de la sociedad si se consideran a sí mismos enfermos, depravados o pecadores? 

Taylor menciona que los individuos o grupos que reciben un falso reconocimiento tienen su propia imagen como uno de los más poderosos instrumentos mediante los que se les oprime. También menciona que cuando los obstáculos se suprimen, los individuos no son capaces de aprovechar las nuevas oportunidades. Por ello es que "Su primera tarea deberá consistir en liberarse de esta identidad impuesta y destructiva." 

Más adelante escribe: "La proyección sobre otro de una imagen inferior o humillante puede en realidad deformar y oprimir hasta el grado en que esa imagen sea internalizada." 

Sobre esto, el CECASH A.C. afirma que "el propósito de esta violencia (la homofobia) es que las personas homosexuales o lesbianas se vean a sí mismas como 'malas' y traten de cambiar sus deseos a costa de su propia dignidad y felicidad. Todas las personas que enfrentan sistemáticamente agresiones por su condición sexual resienten daños en su autoestima, en su auto imagen e incluso en su salud emocional. Algunas personas cuentan con mayores elementos para superar o mitigar estos daños. Para otras, la capacidad de superar las situaciones traumáticas y convertirlas en un factor de desarrollo personal, es menor. El factor que más daña es la introyección de la homofobia." 

El CECASH A.C. argumenta que un homosexual llegará a hacer propio el discurso homofóbico si desde niño escucha frases denigrantes hacia las personas con orientación sexual distinta a la heterosexual, más si dicho discurso va acompañado de golpes e insultos. Los cito nuevamente: "Cuando una persona homosexual asume que tiene esos 'deseos que los demás rechazan' es probable que busque, en primer lugar ocultarlos, y lego quitárselos. Como no hay ninguna posibilidad de que logre cambiar sus deseos, puede 'castigarse' e invertir tiempo y recursos buscando la aceptación de los demás a través de la auto denigración." 

Cuando una persona homosexual ha asumido que su orientación sexual es incorrecta o mala, puede llegar a tener conductas autodestructivas, ejemplo de ello es el no tener relaciones sexuales de forma responsable y, por tanto, arriesgando su salud. "Por esto, las personas homosexuales que han introyectado la homofobia requieren de apoyo psicológico y grupos de apoyo mutuo." El CECASH A.C. ofrece este tipo de ayuda. 

Asumir como propio el discurso homofóbico afecta la vida en sus diferentes esferas (laboral, familiar, escolar, etc.). 

La mejor manera de enfrentar este discurso es analizándolo e informándonos; los argumentos en contra (es antinatural, es una enfermedad, es un pecado, etc.) no cuentan con respaldo o evidencia científica o filosófica. Aquí llegamos al asunto del término "orgullo homosexual". El empleo de este término es una de las formas en que los homosexuales podemos desarticular el discurso anti-gay, pero no sólo se trata de desarticularlo o enfrentarlo "hacia afuera" (hacia la sociedad), se trata (primero) de rechazar como propio el discurso homofóbico. Si el discurso homofóbico (o discurso anti-gay o falso reconocimiento) señala que la homosexualidad es algo que debe ocultarse o algo que debe vivirse en la clandestinidad, en suma, algo de lo que "la gente decente" debe avergonzarse; entonces la forma más inmediata de combatirlo (hacia uno mismo y hacia la sociedad) es mostrando orgullo.


Nota: El anterior texto es un fragmento de un trabajo que entregué a finales del año 2006 en la materia Pensamiento Social Contemporáneo, del primer trimestre de la carrera de Filosofía en la Universidad Autónoma Metropolitana. Por aquellas fechas se aprobaron las sociedades de convivencia, tal fue el tema de mi trabajo.

domingo, 13 de marzo de 2016

Apocalipsis 13:18

El cuento del domingo. ¿Qué pasaría si una pareja gay adoptara al anticristo? La respuesta en Apocalipsis 13:18, una historia de Bernardo Monroy. ¿Alguien cree que es fácil ser el padre del anticristo?


Clic aquí para leerlo.