viernes, 29 de diciembre de 2017

Lecturas 2017

Mis últimas dos lecturas del año fueron las de la imagen:


Así, este año leí: "La memoria y el deseo. Estudios gay y queer en México"; de Carlos Monsiváis: "Que se abra esa puerta" y "El Estado laico y sus malquerientes"; de Orson Scott Card: "Cómo escribir ciencia-ficción y fantasía", "La sombra del Hegemón" y "La voz de los muertos"; "Los mejores cuentos mexicanos. Edición 1999"; "La guerra interminable" de Joe Haldeman; "El creacionismo ¡vaya timo!" de Ernesto Carmena; "Me voy Pa'Pensilvania por no andar en la vagancia" de Barbara Driscoll; "Safari en la Zona Rosa" de Gonzalo Martré; "Los cuarenta y uno: novela crítico social" de Eduardo A. Castrejón; "El guardián entre el centeno" de J.D. Salinger y "¡He descubierto Z!" de Luis Ruiz Noguez (el prólogo lo escribí yo). 

Otras obras que leí fueron "Vampiros. Asesinos seriales" de Héctor Chavarría, "Escribir novela negra" de H.R.F. Keating y "Escribir para niñas y niños" de Berta Hiriart. 

Hubo 4 libros que dejé inconclusos: "La teología ¡vaya timo!" de Gonzalo Puente Ojea, "Las seudociencias ¡vaya timo!" de Mario Bunge, "Lewis Carroll" de Jean Gattégno y "La sombra del gigante" de Orson Scott Card.

Hubo 4 libros que dejé inconclusos: "La teología ¡vaya timo!" de Gonzalo Puente Ojea, "Las seudociencias ¡vaya timo!" de Mario Bunge, "Lewis Carroll" de Jean Gattégno y "La sombra del gigante" de Orson Scott Card.


                                                   Quedan pendientes

Otros no los leí completos porque sólo buscaba datos específicos (para escribir un cuento de terror), son los siguientes:


Así que en total leí 17 libros. Mi propósito era leer al menos 12, puedo decir que lo cumplí, pero sólo fueron 7 obras de literatura, lo cual no me deja muy satisfecho, para el próximo año espero leer más de 7 de este género (novelas y cuentos).

jueves, 21 de diciembre de 2017

Diversidad sexual en el cine mexicano contemporáneo

En su "Tensiones culturales y diversidad sexual en el cine mexicano contemporáneo", Vicente Castellanos Cerda analiza la forma en que se presenta la homosexualidad en las películas La otra familia (2011), Niñas mal (2007), Puños rosas (2004), Hasta el viento tiene miedo (2007) y All Inclusive, Todo incluido (2008). 


Hacia el final expresa que: "Pese a que podría ser un cine 'amigable' con la diversidad sexual, lo que realmente muestra es su incomodidad e ignorancia respecto de la situación histórica y social del fenómeno. Una de las presencias más notorias en estas películas mexicanas es el marco de referencia tradicional que sirve de matiz para comprender la vida de los personajes gays y lesbianas. Es posible comprender el papel irrenunciable de la vigilancia social para que la loca internada en una clínica, y que desea a otras mujeres, y los 'señores' que en cualquier momento devienen en pederastas no se salgan de un cauce de tolerancia mínima." 



Sobre el papel del "amor" en estas cintas dice: "En nombre del amor se toleran las parejas lesbianas, así como las "otras familias" que se apegan al canon dominante de la fidelidad y del respeto a la pareja. Gracias al amor, estos personajes transgresores se transforman en individuos tolerados. Este tema funciona muy bien para introducir veladamente en las cinco películas el asunto de la diversidad sexual en los asuntos públicos, lo cual parece ser el único acierto, pero, al mismo tiempo, impone límites en su expresión porque elimina la carga transgresora que conlleva el hecho de que ciertos sectores de la sociedad pongan en entredicho el contrato familiar tradicional." En suma "Se trata de obras de cineastas a quienes aún les resulta incómodo el tema o se ven traicionados por sus prejuicios ideológicos y religiosos, pero que se atreven, a veces por razones comerciales, a representar nuevas realidades de la sociedad mexicana." 


Veamos ahora lo que dice sobre La otra familia: 

El jardinero de la casa de la pareja es el personaje que encarna la voz de la conciencia tradicional, pues vigila al niño para que no vaya a ser abusado por los "señores", vigilancia que se convierte en el leimotiv de la historia, de ahí que los protagonistas deban exhibir actos de decencia y salud mental, es decir, hacer patente su normalidad. Un diálogo entre el jardinero y el niño es revelador de la estrategia discriminatoria del director para que la pareja sea aceptada como "normal" por el público. Ante la presencia sorpresiva del niño en la casa de los "señores", el jardinero le pregunta: "¿Y ya sabes dónde vas a dormir?", a lo que el niño responde: "En el cuarto de visitas", y es entonces cuando aparece la voz de conciencia en palabras del jardinero: "¿Solo o con los 'señores'?" Ejemplos como este abundan en una película que conforme avanza en su intención de mostrar la "normalidad" de la adopción de un menor por una pareja homosexual, exhibe las resistencias culturales para aceptar otras formas de construir eso que llaman en el título "la otra familia".


martes, 19 de diciembre de 2017

Sobre la conferencia que preparo...

Ya comenté que estoy preparando una conferencia sobre la invisibilización que los conservadores religiosos hacen de la violencia hacia la población LGBTTTI, comparto una de las diapositivas y comento que ya dos personas me dijeron que les interesa...


¿La pornografía es dañina?

En Twitter sigo la cuenta Sexo Seguro, que se describe como "Asociación médica, dedicada al estudio de Bioética, sexualidad y familia desde una perspectiva científica y personalista." 

La cabeza visible es la doctora Rosario Laris, quien frecuentemente se presenta en el programa Matutino Express. Con lo último ya dije todo acerca de su posición sobre temas de sexualidad, pero lo haré explícito: se oponen a los matrimonios entre personas del mismo sexo, promueven la abstinencia antes del matrimonio, se oponen al derecho de las mujeres a abortar, etc. 

Sigo la cuenta porque, aunque no soy conservador, sí me interesa comprender sus puntos de vista, razonamientos, argumentos, etc. El día de ayer publicaron un mensaje en el que se lamentaban de que en un programa de radio se estuviera promoviendo la pornografía, "ya que hace daño a los jóvenes". No daban más datos, pero me picó la curiosidad... 


Se referían a un programa que conduce Sofía Sánchez Navarro. Tuvo como invitado al actor porno Charlie Díaz. 


Por mi parte no soy tan aficionado a la pornografía, la veo de vez en cuando, mi pareja la consume con mayor frecuencia. ¿Creen que sea dañina?, ¿qué tanto la consumen? ¿Qué dicen las investigaciones al respecto?, ¿hay conclusiones definitivas? Aquí un artículo sobre el tema: ¿Sabemos si la pornografía es dañina?, aquí otro: El consumo excesivo de porn gay… está relacionado con una imagen corporal negativa.

La entrevista:

¡Lucharán de dos a tres caídas sin límite de tiempoooooo!

Sobre los "luchadores exóticos", nos dice Nina Hoechtl en su "Lucha libre: un espacio liminal. Lis exótiquis “juntopuestas” a las categorías clasificadoras, unívocas y fijas" (que originalmente apareció en el libro "La memoria y el deseo. Estudios gay y queer en México"):

A lo largo del tiempo, el rol de lis exótiquis ha sido revisado y cambiado muchas veces. Lis primeris luchadoris que subieron al ring como exótiquis estaban más cerca de la figura del dandi que de ser leídos como luchadoris, a quienes, por lo general, se les entiende como homosexuales. Gardenia Davis, de Estados Unidos, y Lalo el Exótico, cuyas carreras alcanzaron la fama en los años cuarenta y cincuenta, tenían asistentes que peinaban sus cabellos, los perfumaban, rociaban fragancia en la lona y obsequiaban flores a las damas. Cuando la escritora y periodista Elena Poniatowska preguntó al luchador el Santo por qué no usaba agua de colonia como otris luchadoris, él clarificó: “Bueno, esos se llaman luchadores exóticos”.


La película El luchador fenómeno (1952), de Fernando Cortés, muestra a uni de aquellis luchadoris, Lalo el Exótico, cuando está siendo perfumado antes de luchar. Por consiguiente, el “embellecimiento” es un acto público y forma parte del performance dentro del ring. 


La pareja de Lalo el Exótico, quien también es el héroe del filme, es interpretado por Adalberto Martínez, mejor conocido como Resortes, el cual pregunta a su mánager, Jorge Ortiz de Pinedo [en realidad es Óscar Pulido]: “No se le hace que este cuatito es… [susurra algo inaudible]?”, a lo que el mánager responde: “No, es que es de sangre azul, los mexicanos tenemos la piel un poco más bronceada”.



Esta secuencia muestra que lis primeris exótiquis no eran leídos abiertamente como homosexuales, en cambio se les entendía como dandis elegantes que formaban parte de una clase alta —la aristocracia— aunque tuvieran la piel bronceada —morena—. Aquellis luchadoris podían pagar el agua de colonia y a uni asistente que cuidara de su apariencia. El luchador exótico el Bello Greco explica que eran: seres muy especiales, como Sergio el Hermoso y yo, que llevamos doce años perfumando los cuadriláteros y demostrando que los aristócratas de este deporte-arte llenamos las arenas. A nuestro pueblo, que es señorial como nosotros, le gusta que sus ídolos huelan bien.


Sin embargo, del diálogo de la película podría inferirse que Resortes pregunta si su pareja en el combate es homosexual. En este sentido la apariencia y peculiaridades de Lalo el Exótico se pueden leer como prequeer porque torna ambiguos su género y orientación sexual, a la vez que los cuestiona.


Dicha película es una de las primeras incursiones al cine de luchadores, la precursora de tantas otras que le sucedieron y la única, según mi conocimiento, en la cual se incluye a uni luchadori exótiqui en un papel un poco más grande. El luchador fenómeno es una comedia, secuela de El beisbolista fenómeno (1952), también dirigida por Cortés, e ilustra al mismo tiempo cómo la lucha libre saltó a la prominencia nacional. En esta última, Resortes era, gracias a la ayuda sobrenatural de un fantasma, un famoso lanzador, mientras que en El luchador fenómeno, Resortes originalmente quería extender su potencia al futbol, pero por un cambio chusco en la trama el espíritu de un difunto luchador sustituye al de un futbolista y se apodera de su cuerpo para subir al ring nuevamente. En la película a ambis, Lalo y Resortes, se lis refiere como exótiquis. De todos modos, la actuación de Resortes como exótiqui es diferente porque se burla de la lucha libre en general, de otris luchadoris, de su entrenamiento y de la performatividad de la masculinidad.


Texto completo aquí.

viernes, 8 de diciembre de 2017

Propósito 1 de año nuevo

El próximo año quiero dar la conferencia La invisibilización de la violencia hacia la población LGBTTTI por parte de conservadores religiosos, los casos de Carlos Cuauhtémoc Sánchez y Everardo Martínez. Así que ya saben, si están organizando algo pueden invitarme o buscaré colarme en algún congreso, coloquio, conversatorio u otras actividades.

La Clínica VenSer y sus terapias...




Comenté la publicación de la Clínica y segundos después desapareció mi comentario y ya no puedo ponerlo otra vez... 

Más o menos contesté: 

"Las personas que no quieren TENER un sentimiento de atracción homosexual tienen el DERECHO y la LIBERTAD de recibir un tratamiento psicológico y nadie debe imponerles lo contrario o negárselo por creencias o intereses de otras personas." Cierto. Pero ¿las personas con atracción no deseada al mismo sexo tienen derecho a ser engañadas con terapias que no han demostrado científicamente que funcionan? Formulado de otra manera: ¿los psicólogos tienen derecho a ofrecer terapias que no cuentan con evidencia científica? 

Porque la gente tiene derecho a saber que esas terapias de "desarrollo de la heterosexualidad genética" no han sido probadas científicamente. Hasta el momento, que yo sepa, sólo se ofrecen testimonios como prueba, pero los testimonios sólo son "evidencia anecdótica", es decir, datos que pueden dar lugar a una investigación, pero no son la evidencia última sobre algún tema. 

Los practicantes de las medicinas alternativas defienden sus ofrecimientos mediante el uso de anécdotas. De igual forma, hay anécdotas y testimonios sobre ovnis, abducciones por extraterrestres, fantasmas, monstruos como el chupacabras y el yeti, etc. 

Los testimonios no son pruebas suficientes porque la gente se equivoca, miente y se miente a sí misma. ¿Con qué prueba científica respaldan que su terapia funciona?

La Clínica VenSer y su búsqueda de verdades...


¿Verdades? ¿Verdades básicas? Posiblemente todos quisiéramos tener la completa certeza de nuestras creencias o convicciones. Tal vez entre más conservadoras y religiosas sean las personas más necesiten esas certezas. La religión da a la gente certezas, verdades absolutas, verdades eternas, “conocimientos” que seguirán firmes por los siglos de los siglos. [Everardo Martínez, el cerebro detrás de esta clínica, es un hombre religioso]

En un post anterior hicieron referencia a que “la ciencia refuta la ideología de género” y en éste hablan de “verdades” sobre la homosexualidad. ¿La ciencia “fabrica” o “revela” verdades? Ni la ciencia ni la filosofía nos dan verdades absolutas. Cualquier conocimiento es provisional. En filosofía de la ciencia incluso hay quienes plantean que la meta de la ciencia no es encontrar verdades (porque sería una meta ambigua y utópica), otros proponen cambiar el término “verdad” por “empíricamente consistente” (o algo por el estilo). En el modelo de Thomas Kuhn de evolución de la ciencia, las revoluciones científicas (cambios de paradigmas) no nos acercan más a la verdad. No defiendo ese modelo, sólo lo menciono para poner otro ejemplo de modelos en los que se pone en cuestión el término “verdad”.

Tal vez ustedes necesitan agarrarse a algo firme o seguro. Pero la ciencia más bien nos muestra que debemos aceptar la ambigüedad. Hay cuestiones para las que aún ni siquiera hay conocimiento firme. Es el caso de la homosexualidad, orientación sexual, identidad de género o “atracción al mismo sexo”. Aún no hay verdades ni verdades básicas. Y no es que lo diga yo. En un informe reciente de su colega Lawrence S. Mayer se señala que no hay tales verdades, quien lea el trabajo entenderá que los estudios sobre “orientación sexual”, “identidad de género” y “atracción al mismo sexo” aún están en pañales. Dice (y dejo el enlace al final, grupos conservadores religiosos lo han usado para apoyar sus dogmas, a pesar del espíritu antidogmático del mismo):

“Como ciudadanos, estudiosos o facultativos preocupados por los problemas de la población LGBT, no debemos comprometernos de forma dogmática con ninguna visión en particular sobre la naturaleza de la sexualidad o la identidad de género, sino que tenemos que guiarnos, ante todo, por las necesidades de unos pacientes en dificultades y buscar, con una mirada abierta, formas de ayudarles a llevar una vida plena y digna.

“Cuando los estudios abordan cuestiones controvertidas, es particularmente importante aclarar con absoluta precisión lo que sí ha sido demostrado por la ciencia y lo que no. En cuestiones complejas y difíciles sobre la naturaleza de la sexualidad humana, en el mejor de los casos solo existe un consenso científico provisional. Es mucho lo que desconocemos, puesto que la sexualidad es un componente extremadamente complejo de la vida humana que se resiste a cualquier intento de definir todos sus aspectos y estudiarlos con precisión.

“Hasta la fecha, lo más concluyente que puede decirnos la ciencia sobre la orientación sexual es que algunos factores biológicos parecen, en cierto grado, y en algunas circunstancias concretas de vivencias personales y del entorno de la persona, predisponerle hacia una orientación no heterosexual.”

¿Se fijaron en las frases siguientes “lo más concluyente que puede decirnos la ciencia…”, “no debemos comprometernos de forma dogmática con ninguna visión en particular sobre la naturaleza de la sexualidad o la identidad de género”, “en el mejor de los casos solo existe un consenso científico provisional”, “Es mucho lo que desconocemos”?

El lenguaje que emplea no es el de haber llegado a supuestas verdades. Por ahora no las hay.



Aquí el informe Sexualidad y género.

Y para mostrar que aún hay mucho por investigar, acá otro estudio (que no es la última palabra) sobre genes y "orientación sexual": Estudio de la Asociación Genómica para la Orientación Sexual Masculina.

domingo, 22 de octubre de 2017

¿Homofobia o Prejuicio sexual? Los trabajos de Gregory M. Herek

Como vimos, el psicólogo Everardo Martínez dice que un homofóbico es aquel que se paraliza o huye de los homosexuales y que no le pueden llamar homofóbico cuando "disiente" de la homosexualidad (y que no es válido que quienes no son psicólogos o psiquiatras lo diagnostiquen). También vimos que al preguntarle si podría llamarse homofobia a la violencia contra la población LGBTTTI no responde, y que tampoco la condena cuando se le muestra (en un video). 

Pues bien, comentando lo anterior en Facebook uno de mis contactos comentó que era preferible el término "prejuicio sexual". Adelantándome un poco diré que si bien parece que no es exacto o correcto llamar homofobia a su "disidencia", sí es posible llamarla "prejuicio sexual", y en este caso, con base en los trabajos de un psicólogo que se ha especializado en estudiar este fenómeno (los prejuicios contra la población LGBTTTI). 


Encontré la siguiente información.

Las personas con orientaciones homosexuales o bisexuales han sido estigmatizadas durante mucho tiempo. Sin embargo, con el surgimiento del movimiento político gay a fines de la década de 1960, la condena de la homosexualidad como inmoral, criminal y enferma quedó bajo un escrutinio creciente. Cuando la Asociación Psiquiátrica de Estados Unidos descartó la homosexualidad como un diagnóstico psiquiátrico en 1973, la cuestión de por qué algunos heterosexuales albergan actitudes fuertemente negativas hacia los homosexuales comenzó a recibir una seria consideración científica.

El replanteamiento de la orientación sexual de la sociedad se cristalizó en el término homofobia, que el psicólogo heterosexual George Weinberg acuñó a fines de la década de 1960. Weinberg usó la homofobia para etiquetar el temor de los heterosexuales de estar cerca de los homosexuales y del desprecio de los homosexuales. La palabra apareció por primera vez en forma impresa en 1969 y luego se discutió extensamente en el libro de Weinberg de 1972, Society and the Healthy Homosexual.

El American Heritage Dictionary (edición de 1992) define la homofobia como "aversión a las personas homosexuales u homosexuales o su estilo de vida o cultura" y "comportamiento o un acto basado en esta aversión". Otras definiciones identifican la homofobia como un miedo irracional a la homosexualidad.

Por la misma época, el heterosexismo comenzó a usarse como un término análogo al sexismo y el racismo, describiendo un sistema ideológico que niega, denigra y estigmatiza cualquier forma de comportamiento, identidad, relación o comunidad no heterosexual (Herek, 1990). Usar el término heterosexismo resalta los paralelos entre el sentimiento antigay y otras formas de prejuicio, como el racismo, el antisemitismo y el sexismo.

Al igual que el racismo institucional y el sexismo, el heterosexismo impregna las costumbres e instituciones sociales. Opera a través de un proceso dual de invisibilidad y ataque. La homosexualidad usualmente permanece culturalmente invisible; cuando las personas que se involucran en conductas homosexuales o que son identificadas como homosexuales se vuelven visibles, están sujetas al ataque de la sociedad.

Los ejemplos de heterosexismo en los Estados Unidos incluyen la prohibición permanente contra el personal militar gay y lesbiano; falta generalizada de protección legal contra la discriminación antigay en el empleo, la vivienda y los servicios; la hostilidad hacia las relaciones comprometidas con lesbianas y homosexuales, recientemente dramatizada por la aprobación de leyes federales y estatales contra el matrimonio entre personas del mismo sexo; y la existencia de leyes de sodomía en más de un tercio de los estados.

Aunque el uso de las dos palabras no ha sido uniforme, la homofobia se ha empleado típicamente para describir actitudes y comportamientos antigay individuales, mientras que el heterosexismo se ha referido a ideologías de nivel social y patrones de opresión institucionalizada de personas no heterosexuales.

Al atraer la atención popular y científica a la hostilidad antigay, la creación de estos términos marcó un hito. Sin embargo, tienen limitaciones importantes. Los críticos han observado que la homofobia es problemática por al menos dos razones.

En primer lugar, la investigación empírica no indica que las actitudes antigay de los heterosexuales puedan considerarse razonablemente una fobia en el sentido clínico. De hecho, los datos limitados disponibles sugieren que muchos heterosexuales que expresan hostilidad hacia hombres y lesbianas homosexuales no manifiestan las reacciones fisiológicas a la homosexualidad que están asociadas con otras fobias (véase Shields y Harriman, 1984).

En segundo lugar, el uso de la homofobia implica que el prejuicio antigay es una entidad clínica individual, más que un fenómeno social enraizado en ideologías culturales y relaciones intergrupales. Además, una fobia generalmente se experimenta como disfuncional y desagradable. El prejuicio antigay, sin embargo, a menudo es altamente funcional para los heterosexuales que lo manifiestan.

Como las actitudes antigay se han vuelto cada vez más centrales para las ideologías políticas y religiosas conservadoras desde la década de 1980, estas limitaciones se han vuelto más problemáticas. Sin embargo, el heterosexismo, con su enfoque histórico a nivel macro sobre las ideologías culturales en lugar de las actitudes individuales, no es un reemplazo satisfactorio para la homofobia.

El análisis científico de la psicología de las actitudes antigay será facilitado por un nuevo término. El prejuicio sexual sirve para este propósito muy bien. En general, el prejuicio sexual se refiere a todas las actitudes negativas basadas en la orientación sexual, ya sea que el objetivo sea homosexual, bisexual o heterosexual. Sin embargo, dada la actual organización social de la sexualidad, tal prejuicio casi siempre se dirige a las personas que se involucran en conductas homosexuales o se autodenominan homosexuales, lesbianas o bisexuales (Herek, 2000).

Al igual que otros tipos de prejuicios, el prejuicio sexual tiene tres características principales:

Es una actitud (es decir, una evaluación o juicio). Está dirigido a un grupo social y sus miembros. Es negativo, involucra hostilidad o aversión.

Conceptualizar las actitudes negativas de los heterosexuales hacia la homosexualidad y la bisexualidad como prejuicios sexuales, en lugar de homofobia, tiene varias ventajas. Primero, el prejuicio sexual es un término descriptivo. A diferencia de la homofobia, no transmite ninguna suposición a priori sobre los orígenes, la dinámica y las motivaciones subyacentes de las actitudes antigay.

En segundo lugar, el término vincula explícitamente el estudio de la hostilidad antigay con la rica tradición de la investigación psicológica social sobre los prejuicios.

Tercero, usar el constructo del prejuicio sexual no requiere juicios de valor que las actitudes antigay sean intrínsecamente irracionales o malvadas.

El texto en inglés está aquí. Entre sus referencias está Gregory M. Herek. ¿Quién es él?, ¿qué trabajos ha realizado?

El profesor Herek es una autoridad reconocida internacionalmente sobre los prejuicios contra las minorías sexuales, la violencia contra los homosexuales y el estigma relacionado con el SIDA. Recibió su Ph.D. en psicología social de UC Davis en 1983, luego fue becario postdoctoral en la Universidad de Yale. Posteriormente se desempeñó como miembro de la facultad en Yale y el Centro de Graduados de la City University de Nueva York antes de regresar a UCD, primero como psicólogo investigador y más tarde como profesor titular."

Ha sido un pionero en el estudio científico del prejuicio de los heterosexuales contra lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero, así como los efectos de ese prejuicio sobre sus objetivos. Sus artículos publicados suman más de 100, e incluyen:

Estudios de numerosos aspectos de las actitudes de los heterosexuales hacia lesbianas y gays, incluyendo estudios sobre prejuicios sexuales y creencias religiosas, diferencias de género en actitudes y procesos cognitivos subyacentes , y cómo el contacto personal con lesbianas y hombres homosexuales parece reducir el prejuicio sexual de los heterosexuales .

El primer estudio demuestra empíricamente que los crímenes de odio contra lesbianas y hombres homosexuales están asociados con un trauma psicológico mayor que los crímenes comparables que no se basan en la orientación sexual de la víctima ( Herek et al., 1999 ).

El primer estudio utilizó una muestra probabilística nacional para documentar la prevalencia de la victimización por crimen de odio entre adultos homosexuales, lesbianas y bisexuales de EE. UU. Los primeros estudios publicados que usan una muestra de probabilidad nacional para evaluar las actitudes de los heterosexuales estadounidenses hacia hombres y mujeres bisexuales y hacia las personas transgénero.

Su trabajo ha sido muy influyente y ampliamente citado. Según Google Scholar, 29 de sus documentos han sido citados más de 200 veces, y seis han sido citados más de 500 veces. Un estudio de 2010 sobre el impacto acumulado del trabajo publicado de psicólogos sociales / personalidad de América del Norte (teniendo en cuenta la etapa de la carrera profesional) lo ubicó en el 5% superior.

El profesor Herek forma parte del consejo editorial de varias revistas académicas, incluidas Psicología Social Básica y Aplicada , The Journal of Social Issues , Sexuality Research and Social Policy , The Journal of Sex Research , Psicología de la Orientación Sexual y Diversidad de Género , The Journal of LGBT Health . y The Journal of Homosexuality.

El Profesor Herek es miembro de la Asociación Americana de Psicología (APA) y de la Asociación de Ciencias Psicológicas (APS). Recibió el Premio Kurt Lewin Memorial 2006 por "contribuciones sobresalientes al desarrollo y la integración de la investigación psicológica y la acción social", presentado por la Society for the Psychological Study of Social Issues (APA División 9). En 1996, recibió el Premio APA Early Career por Contribuciones Distinguidas a la Psicología en el Interés Público . En 1992, recibió el Premio al Logro Sobresaliente del Comité de la APA sobre Preocupaciones Lesbianas y Gays. Es la única persona honrada dos veces con el premio anual de la División 44 de la APA por "Distinguidas contribuciones científicas a la psicología gay y lesbiana", que recibió en 1989 y nuevamente en 1999. En 2010, recibió el premio Distinguished Scholarly Public Service de el Senado Académico de UC Davis y el Premio de Contribución Humanitaria Distinguida de la Asociación de Psicología de California.

El texto en inglés está aquí

Comentarios finales, si bien -como él mismo dice- el psicólogo Everardo Martínez Macías no es homofóbico por "disentir" con respecto a la "atracción al mismo sexo", según podemos ver con la información sobre los trabajos de su colega (cof cof, ejem ejem) Gregory Herek, sí tiene prejuicios sexuales. Los vecinos de Lot seguiremos leyendo la obra de Herek, aunque por lo que vemos su experiencia y alcances académicos no se acercan a los de Martínez (sarcasmo).

viernes, 20 de octubre de 2017

¿Violencia contra la población LGBTTTI? No, sólo es disenso

Comentaba la entrada antepasada (ver aquí) que a los de la Clínica VenSer (que dan terapias para "desarrollar la heterosexualidad") les dejé un comentario por el video en el que el psicólogo Everardo Martínez habló sobre la homofobia.

Recapitulando un poco, lo que Martínez hace es:

1. Definir homofobia como la parálisis o huída ante la presencia de un homosexual afeminado. Así la acota él.

2. Decir que no puede aplicarse el término a quienes sólo disienten de la homosexualidad. Añade que no lo vengan a diagnosticar quienes no son ni psicólogos ni psiquiatras.

Le pregunté sobre la definición y alcance de ese disenso, le pregunté si siempre es válido o si en algún momento ya no es sano. Le pregunté también sobre la violencia hacia la población LGBTTTI, si no es homofobia, ¿cómo le llamaría?

Para dejar más claro mi punto sobre a qué violencia me refería compartí dos videos y una nota periodística. La nota informaba de la golpiza que un sujeto le propinó a una chica por ser lesbiana. Uno de los videos mostraba a una pareja heterosexual insultando y ofendiendo a varias mujeres entre las que había lesbianas. Otro de los videos muestra lo que sucede cuando dos chicos caminan tomados de la mano, la forma en que los ofenden, los insultan y hasta agreden físicamente.




Sobre la nota nada respondió. Sobre el video con la pareja heterosexual, tampoco se pronunció. ¿Le resulta muy difícil pronunciarse en contra de esa violencia?

Sí comentó sobre el video con los chicos que caminan de la mano (que además debo decir que jamas se besan en las mejillas o en la boca, tampoco se abrazan, no, simplemente caminan tomados de la mano, lo cual, al ver esas respuestas, uno sólo puede concluir que a algunos heterosexuales les resulta sumamente amenazante la posible homosexualidad, al grado de no concebir siquiera que dos amigos puedan caminar tomados de las manos). Aquí la respuesta:


Aunque al principio reconce que hubo faltas de respeto, ¿notan que al final dice que sólo los criticaron por no aceptar su homosexualidad? Es decir, solamente le preocupó dejar en claro que no hubo homofobia porque los agresores no se paralizaron o huyeron, pero en ningún momento condenó o se pronunció en contra de las faltas de respeto y la violencia que se observa en el video. Por ello le respondí:




Hasta el momento, varias horas después, nada han respondido (a veces habló en singular y a veces en plural porque hasta ahora sólo sé que la cara de la Clínica VenSer es Everardo Martínez, ignoro si habrá otras personas y, si es así, cuántas) a pesar de que ya hay nuevas publicaciones en las que promocionan la visita a México de los autores del libro "El lado negro de la nueva izquierda: Ideología de género o subversión cultural".


Así que si usted ve que el hombre de playera blanca y shorts negros agredió a los chicos que caminaban tomados de la mano, pues se estrelló contra uno de ellos a propósito y después los retó, se equivoca, afortunadamente contamos con el psicólogo Everado Martínez y su Clinica VenSer, ellos nos explican que sólo se trata de un joven ejerciendo su derecho a disentir y a ejercer la crítica. Desde aquí les damos las gracias (a Martínez y a su changarro).


Por lo visto en esta y la otra entrada, podemos concluir que mientras el psicólogo Everardo Martínez no se pronuncie en contra de la violencia hacia la población LGBTTTI cuando habla de homofobia, su discurso puede ser interpretado como se ve en la imagen.


En otras palabras, a Everardo Martínez y a la Clínica VenSer les importa un rábano la violencia contra la población LGBTTTI, ojalá que, a pesar de sus prejuicios, cambién de actitud y sean capaces de reconocerla y manifestarse abierta y firmemente en contra. 

Mientras tanto, ya sabe usted, si disiente de algún estilo de vida (vegetarianismo, veganismo, abstemios de todo tipo, aficionados a la tauromaquia, homosexuales, bisexuales, etc.) tiene muchas formas de expresar su disenso, no se detenga.

jueves, 19 de octubre de 2017

Lo que le preocupa al changarro llamado "Clínica VenSer"


La noticia puede leerse aquí

Mi respuesta fue:

Lo primero a considerar es la protección al consumidor. 

Todo producto, terapia, medicamento, alimento, etc., debe ser regulado para evitar que el consumidor o usuario sea engañado o se le den falsas esperanzas o el etiquetado o la publicidad sea engañosa, etc. 
La Cofepris, por ejemplo ha luchado por años contra los llamados productos milagro. Los practicantes de las medicinas y terapias alternativas (acupuntura, homeopatía, flores de Bach, reflexología, biomagnetismo, reiki, etc.) deben probar científicamente su funcionamiento. 

Así, las terapias para “desarrollar la heterosexualidad genética”, “cambio de orientación sexual” y similares también deben pasar por pruebas y regulaciones. 

Por ejemplo, supongamos que su terapia realmente sirve y es posible “desarrollar la heterosexualidad genética”. Si aparece alguien que abre un changarro y dice que promete lo mismo que la Clínica VenSer (o su equivalente: que puede hacer que la gente cambie de homosexual a heterosexual) y usted no tiene nada que ver, ni lo conoce, usted obviamente no debe hacerse responsable de eso, pero esa persona sí debe dar evidencia de que funciona lo que dice. Es decir, aunque la terapia de la Clínica VenSer funcione, los otros que aparezcan deben probar sus afirmaciones. Ni modo que las autoridades nada hagan cuando a cualquiera se le ocurra abrir un changarro así. Por eso deben regularse y revisarse la evidencia científica que haya de sus afirmaciones. 

Ahora no diré que su terapia es un fraude, pero como consumidor no me consta que funcione. ¿Cómo podría saberlo?, ¿no deberían entonces las autoridades proteger al consumidor? Y no se le puede proteger más que revisando la evidencia de que funciona tal terapia, ¿qué evidencia hay?, ¿es científica?, ¿es válida?, ¿ante quién la ha probado?, ¿qué dicen sus colegas psicólogos?, ¿cuál es el consenso en psicología y en psiquiatría? 

A lo mejor sirve su terapia, pero se necesita evidencia científica para que pueda existir la clínica VenSer, ¿o no?, ¿no importa esa evidencia?, ¿debería el posible consumidor aceptar como evidencia sus palabras y los testimonios de quienes supuestamente pasaron exitosamente por esas terapias?, ¿son esos testimonios suficiente evidencia? No lo son, porque la gente puede mentir y metirse a sí misma o –haciéndole al abogado del diablo y sólo pensando en la seguridad de los posibles usuarios- se le puede pagar para que mienta. 

Las razones para regular todas esas terapias (y ver si cuentan o no con suficiente evidencia científica) es proteger a los posibles consumidores, entre ellos adolescentes que quieren ser llevados a la fuerza –como usted mismo puso en otro post- por sus padres. 

En el caso de la psicología abundan las terapias y cursos no regulados como contranálisis, la dianética/cienciología, algunos cursos de “coaching”, etc. 

Simple: con la salud mental y la estabilidad emocional de las personas no se juega.

miércoles, 18 de octubre de 2017

La invisibilización de la violencia hacia la población LGBTTTI

La Clínica VenSer publicó el siguiente video y la siguiente explicación:

La tan mencionada y promocionada homofobia explicada en dos minutos. Conoce que SI es y que NO es una fobia.



En el canal en el que lo publicaron escribieron la siguiente descripción:

El Psicólogo Everardo Martinez Macías nos explica que es la homofobia. El término Homofobia, es usado por los defensores del LGTBIP para catalogar todos aquellos que están en contra de la ideología de genero o enfoque de género y como lo explica el psicólogo Everardo, la homofobia no se aplica a los que no comparten estas ideas de enfoque de género, igualdad de género, ideología de género, teoría querer, etc, etc. .

Contesté lo siguiente en la página facebook de la Clínica VenSer:


Me parece interesante su primer comentario: no permitir que alguien que no sea psicólogo o psiquiatra lo diagnostique, eso me parece bien. Es decir, se puede abusar del termino "homofobia".

Después dice que si alguien se paraliza o sale huyendo ante la presencia de un homosexual (amanerado, acota) entonces ese alguien sí es homofóbico. Entonces, usted acepta el uso del término, al menos, bajo ese supuesto.

Y termina diciendo que si alguien no tiene esa reacción pero que "disiente", no es homofóbico sino que es libre de hacerlo. Eso ya no está tan claro, ¿a qué se le llamaría disentir y hasta dónde sería sanamente disentir?

Me explico, lo que ya no menciona es la incomodidad y hasta la incomodidad agresiva ante los homosexuales o ante "las personas con atracción al mismo sexo" como usted les llama. ¿A eso sí se le puede llamar homofobia o no? Si me dice que no, ¿entonces cómo podría llamársele? Pongo como ejemplo (dejo el video en el siguiente comentario) las agresiones, por parte de una pareja heterosexual, hacia unas lesbianas en un establecimiento.

Y hay muchos ejemplos. 

Hay gente que dice que le molesta ver homosexuales. ¿Cómo debería ser llamada esa molestia sobre todo cuando va acompañada de agresiones?, ¿sólo disienten? 

Con "disentir" usted parece referirse a sólo decir que la atracción hacia el mismo sexo está mal, pero no dice nada de estos casos de violencia (al menos no en esa parte de su plática). ¿Qué lleva a una persona a reaccionar violentamente contra homosexuales, digo a reaccionar violentamente contra "personas con atracción al mismo sexo"? No soy ni psicólogo ni psiquiatra, pero ¿de verdad no tienen nada mal esas personas en sus cabezas?, ¿sólo disienten?

viernes, 29 de septiembre de 2017

Diversidad sexual en la TV

La serie Diversos somos se transmite por Canal Once los sábados por la noche, estos son los cuatro primeros:

1. Gays. "Henri Donnadieu es un hombre que se enfrenta a la soledad y al estigma que pesa sobre las personas gay de la tercera edad. Por su parte, Edgar y Jesús son una pareja que quiere formar una familia y vivir plenamente su elección."



2. Bisexuales. "Arturo y Rebeca son hermanos, y son bisexuales; viven su orientación sin conflicto, pues su familia y entorno social respetan sus preferencias. Por su parte, Leticia es una actriz que descubrió su bisexualidad en la edad adulta y nos cuenta cómo vive su experiencia."



3. Lesbianas."Conoce el día a día de Abril y Paula, una pareja que al decidir tener hijos concibió gemelos, conformando así una familia lesbo-maternal. Por su parte, Marlene ha tenido una vida emocional complicada, pero desde que se aceptó como lesbiana encontró la paz que buscaba y logró desarrollar su carrera como escritora."




4. Transexuales. "Marck es un hombre transexual que se dedica al activismo y a acompañar a otras personas en su proceso de transición. Él es muy feliz al ayudar a otros, pues cuenta que encontró la plenitud gracias a su elección de género. Por su parte, Gislenne es una arquitecta transexual que rompe con todos los estereotipos acerca de las mujeres trans."




5. Travestis. "Nadia es una terapeuta que cree en la libertad, especialmente en la de elegir el género sexual. Como forma de protesta, y para potencializar su mensaje, se trasviste de hombre y hace actos públicos: es un drag king. También conocemos la vida de Danna, la personalidad femenina de Isaac, quien ha logrado ser actriz gracias a ser travesti."



6. Pansexuales. "También conocida como trisexualidad y omnisexualidad, la pansexualidad identifica a una persona que siente atracción estética, afectiva y sexual por otro ser humano, sin ninguna etiqueta de por medio. En esta emisión conocemos a Mauricio, que vive con su pareja, Daniel, un chico trans; ambos viven el poliamor y forman un grupo sexo-afectivo con otras cuatro personas con quienes practican la diversidad sexogenérica. Por su parte, Ophelia y Valentina son chicas trans que se han enamorado y viven felices desde que abrieron las fronteras de sus preferencias."

Publicaciones de ambiente

La primera "revista gay" que compré fue la Boys&Toys, posteriormente la Q-eros. En el año 2005, por azares del destino, llegó a mis manos la revista +Kulino, no sé cuántos números habrán publicado, yo sólo conocí el primero y es el que usted puede ver a continuación:



El diablo (o sea el "demoño", no el creador de la revista aunque así le apodaban) dice que si usted quiere ver algunas de las páginas interiores de la revista revise este blog, pero sobre advertencia no hay engaño, si a usted no le gustan las escenas de sexo explícito, no le de clic, el contenido no es para usted.

También conocí otras revistas como Desnudarse, que no estaba dirigida exclusivamente al público gay, la OhM, o las que regalaban en los antros y sex shops como la Homópolis y la SerGay


Buscar información sobre la revista me llevó a este texto sobre publicaciones "de ambiente":

Actualmente se venden varias ediciones destinadas a público gay, algunas de ellas elaboradas en México con material gráfico producido en el extranjero, y otras importadas, principalmente de Estados Unidos y de España, aunque en algunos lugares (Zona Rosa) pueden conseguirse de otros países europeos. Las revistas nacionalesestán dirigidas a dos segmentos de público.

Para el primero, las publicaciones intentan ser de contenido serio, llenando sus espacios con artículos más científicos, escritos con mayor profundidad y respaldados por la firma de personajes respetados en materia científica o comunicativa. Sobresalen en este campo revistas como Desnud-arte y La Manzana de Adán, para todo tipo de público, pero con amplia visión gay; Líbido, para público gay exclusivamente, y Les-Voz, destinada al sector lésbico. Algunos esfuerzos editoriales deesta naturaleza fracasaron, como la revista Homópolis, que se caracterizó por presentar estudios serios y profundos sobre la realidad gay y lésbica, con calidad y firmas de prestigio, la cual desapareció después de nueve números debido a la falta de lectores y de recursos.






Dentro de este segmento puede incluirse otro proyecto editorial novedoso que vio la luz a mediados de 2007, destinado principalmente al público gay, aunque sin renunciar a los sectores lésbicos, que se realiza con una alta calidad de edición ycon venta de publicidad a marcas de prestigio. Se llama OhM y, muy al estilo de la española Zero presenta secciones dedicadas a la actualidad; reportajes; música; diseño y arquitectura; salud y belleza; y moda. Sus tres primeros números llevaronen portada (con entrevista exclusiva incluida) a Miguel Bosé, la cantante Belinda y al actor Luis Roberto Guzmán.



En el segundo segmento tenemos algunas publicaciones como Boys&Toys, Q’eros, Atractivo, Atracción y Adan’es. Aunque tienen diferentes presentaciones y tamaños (y por lo tanto precio), lucen una estructura similar, ya que todas incluyenartículos sobre diversos temas (salud, prevención, consejos, reporte de fiestas y eventos, narraciones eróticas, solicitud de parejas o encuentros sexuales, anuncios clasificados, etcétera) con poca profundidad y extensión, y muestran fotografías de jóvenes desnudos con erección y en aparente actitud de masturbarse. El material escrito es, en su totalidad, propio (salvo indicación en contrario); aunque con el fotográfico esto sólo sucede en una pequeña proporción.





Otras revistas, como ¡Yo lo Viví! y Bolas y Palos, presentan materiales y fotografíasde pésima calidad; sus crónicas, todas exclusivamente de corte supuestamente erótico, escritas por presuntos lectores ávidos de contar sus experiencias, son deplorables, y sus fotografías son tomadas de películas gays o de internet. Su presentación es enblanco y negro, salvo la portada, la contraportada y la segunda y tercera de forros.

Algunas, como Sexo al Gusto Gay y Bombón, sólo muestran fotografías de mala calidad, de hombres desnudos y en actitud provocativa, con brevísimos comentarios de cada una de ellas. Ambas son editadas por Safari Editores.

La publicación bimestral +Kulino merece mención aparte por sus característicasabiertamente pornográficas, aunque de calidad. Su cometido es presentar breves reseñas y fotografías de películas porno gay de actualidad. Su número tres salió a la luz en abril de 2005 con 10,000 ejemplares distribuidos en toda la República, sumás alto tiraje.

Otro tipo de publicaciones son magazines de aparición periódica que sirven deguía de eventos y lugares de reunión. La más antigua, con 15 años en el mercado, es Ser Gay, que cuenta con un tiraje catorcenal de 25,000 ejemplares y dispone de una página electrónica a la cual acceden, en promedio, 3,000 personas al día, de acuerdo con lo expresado por su director, Julio Román. Del mismo género podemos mencionar Homópolis, El Arca de Noé, La Otra Guía, Zona Gay La Guía, y Mujeres Azules, esta última dedicada al público lésbico. En provincia destaca Rola Gay, publicada en Monterrey.


El texto completo está aquí (a partir de la página 116).