jueves, 31 de agosto de 2017

CURSOS PARA ¡¿DESARROLLAR LA HETEROSEXUALIDAD?!

El psicólogo Everardo Martínez anda ofertando terapias para superar la "atracción homosexual" y "desarrollar la heterosexualidad". ¿Hay evidencia científica que apoye o de sustento a esas terapias?

Para probar sus dichos presenta los testimonios de quienes lo han logrado. ¿Deberían aceptarse esos testimonios como prueba del funcionamiento de su "terapia"?, ¿basta con esa evidencia? Mi respuesta es no, no es suficiente. 

Que yo sepa, hasta el momento no hay más evidencia de que funciona esta “terapia” que la palabra de quienes han pasado por ésta. Pero el solo testimonio no prueba que hayan superado la “atracción homosexual” que sentían y que hayan “desarrollado la heterosexualidad”. 



Primero pensemos que quienes entran a una terapia (o como le llame don Everardo) de este tipo es porque tienen una fuerte motivación para hacerlo, ¿y de dónde podría venir esa motivación? “Salir del clóset” o asumirse homosexual no es fácil (independeintemente de si existe la homosexualidad como orientación sexual o si se trata, como él asegura, de un deficiente desarrollo de la heterosexualidad), los problemas pueden comenzar desde casa, con los seres más queridos, y extenderse a la escuela o el trabajo, etc. Hay quienes al no soportar toda esa carga podrían sentirse motivados a resolver sus problemas con las terapias que ofrece este señor. Y si ya entran con esa motivación, podrían, al no lograr los resultados esperados, mentir, de cierta forma “regresar al clóset”. Si al mentir logran que sus familias los vuelvan a aceptar o dejar de enfrentar el costo de asumirse homosexuales en una sociedad que desprecia la homosexualidad, ¿por qué no hacerlo?



¿Cómo sabemos, además de los testimonios, que funciona la terapia de “desarrollo de la heterosexualidad"?, ¿cómo podemos saber que quienes dicen que les funcionó no están mintiendo (viviendo una doble vida, desde el clóset al que regresaron) o no se están mintiendo a sí mismos? En suma: quienes deciden someterse a la terapia pueden tener motivos para mentir o mentirse a sí mismos con respecto a los resultados. 



Exodus, después de casi cuatro décadas de “curar o reconvertir homosexuales”, cerró sus puertas y su director (Alan Chambers) pidió disculpas. Chambers decía haberse convertido en heterosexual, lo cual era falso. 



¿Cómo podría probar, más allá de los testimonios, que su hipótesis del desarrollo de la heterosexualidad es cierta? Una forma podría ser la siguiente. Algunos estudios sugieren que quienes sienten mayor rechazo a la homosexualidad, en realidad sienten deseos homoeróticos. Lo que se hizo fue colocar en el pene un aparato que medía el grado de excitación ante ciertos estímulos visuales (pornografía hetero y homosexual). Los hombres heterosexuales que dijeron no rechazar la homosexualidad no mostraron excitación con la pornografía homosexual, mientras que quienes dijeron rechazarla fuertemente sí se excitaron con ésta. 



Así podría probarse, más allá de los testimonios, que esa terapia de “desarrollo de la heterosexualidad” funciona. Se podría estudiar el grado de excitación sexual ante imágenes homoeróticas de quienes dicen haber superado la “atracción al mismo sexo” y “desarrollado la heterosexualidad”. 



La confianza en la terapia no dependería ya de un testimonio que podría resultar falso. Obviamente: si no se excitan, la terapia habrá demostrado su funcionamiento y si se excitan, habrá que desecharla como falsa.

1 comentario:

  1. Me parece más lógico q los q lograron curarse no lo quieran admitir. Quién va a querer decir "yo antes era gay"?
    Es alrevés

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